El jurado ha valorado muy positivamente la relevancia social de un tema que, tal vez por lo cercano, puede pasar desapercibido. Consideramos un acierto abordarlo de la forma en que lo ha hecho: el tono positivo, el uso de lo simbólico, el peso visual de lo cotidiano y la medida carga emotiva hace que entremos en la soledad de la viudedad desde el primer momento de una forma natural y humana.